¿Sabes cuántas empresas se cierran cada año a consecuencia de disputas entre socios? Los problemas entre socios abren la puerta a la desconfianza y desvían la atención de los gestores de la empresa de donde debe estar: en dirigir la empresa.

¿Quién no conoce algún caso? Si haces memoria seguro que tú también sabes de alguno más o menos cercano.

Es un tema que nos preocupa mucho porque es triste ver cómo una empresa y años de esfuerzo pueden morir por no haber tomado medidas al respecto.

A lo largo de los años, hemos visto cuatro tipos de conflictos entre socios más habituales.

Cada uno de ellos es un mundo, pero al final el dinero, el poder o la organización, la visión de futuro y los problemas familiares son los más frecuentes.

El conflicto económico.

Los problemas relacionados con la parte económica de la empresa son unos de los más habituales. Poderoso caballero es Don Dinero, ¿verdad? Los conflictos entre socios alrededor del dinero pueden ser por cuestiones como el reparto de dividendos (un clásico), cómo se distribuyen determinados gastos etc. También es muy frecuente el conflicto económico cuando en una empresa hay uno o varios socios capitalistas (es decir, que quizás no producen o gestionan pero sí invirtieron dinero en un momento dado).

El conflicto de poder

Los problemas entre socios también pueden girar alrededor de la toma de decisiones en la empresa. Esto suele suceder cuando en la empresa hay varios socios que están en igualdad de condiciones… Pero la igualdad es tal que ni siquiera se han llegado a definir claramente los roles de cada uno. Esto puede producir situaciones en que algún socio siente que otro “pisa su terreno”, que alguno de los socios sea el que “maneje todo” como si fuera el más importante etc.

La visión de futuro de la empresa

¿Cómo queremos crecer? ¿Deberíamos realizar tal inversión? ¿Deberíamos centrarnos en este mercado o en aquel? ¿Hay que pensar en la sucesión en la empresa?

En una empresa no todo son decisiones ligadas a la inmediatez. Hay que mirar, y mucho, al futuro. Y la visión del futuro también puede ser fuente de desacuerdos y peleas entre socios. Quizás un socio quiere ampliar la sociedad y otro no, quizás uno es partidario de invertir (aunque haya que endeudarse) mientras el otro no…

Hasta en las mejores familias…

Sí, en las familias hay mucho amor. Pero hay una cara negativa: la confianza da asco, o eso dicen. En las pymes familiares vemos muchos conflictos y a menudo relacionados con las personas. Las familias también crecen y lo que, pongamos por ejemplo, en un principio eran un par de socios bien avenidos, ahora son dos socios más sus respectivas parejas, hijos etc. que pueden influir, en mayor o menor medida, en decisiones de la empresa. O, simplemente, quizás ha llegado la jubilación de un socio y no está claro quién va a relevarle…

La prevención (o el pacto de socios) es la mejor solución

La mejor solución para los conflictos entre socios es no dar lugar a que éstos sucedan.

Para ello, lo mejor es establecer el llamado pacto de socios. En el pacto de socios se aclaran cuestiones como los roles, el reparto de dividendos y todas aquellas cuestiones que sea necesario incluir. Gracias al pacto de socios, lo que se protege es a la empresa y al proyecto empresarial, más allá de los individuos.

Asesoramiento y mediación

En todo caso, recomendamos a todas las pymes y empresas que cuenten con un abogado de confianza para estos temas. El asesoramiento de alguien que nos quiere bien, pero ve las cosas desde fuera es muy valioso ya que nos ofrece otra perspectiva.

En Vadillo Asesores estamos muy enfocados además en el derecho colaborativo y la solución de los conflictos mediante acuerdos, sin llegar a necesitar la valoración de un juez.

Pero si las cosas van bien ahora, es el momento adecuado para tomar las decisiones.

Porque sabemos que los conflictos, latentes o no, previos o no, aparecen cuando las cosas van mal. Porque el amor, como dice la canción, salta por la ventana cuando el hambre entra por la puerta.

La clave es evitar que los conflictos lleguen, no lo olvides. ¿Te ayudamos? ¡Consúltanos!

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