Desconectar para conectar: El derecho a la desconexión digital en el ámbito laboral

La tecnología nos da la posibilidad de estar en conexión constante con el resto del mundo, pero ¿a qué precio? La sobreexposición tecnológica y la conectividad permanente pueden generar grandes impactos no solo en la salud física sino mental de los trabajadores.

El uso desmedido de dispositivos digitales puede desencadenar una serie de problemas de salud, desde el estrés y la ansiedad hasta trastornos físicos derivados de periodos largos de exposición delante de las pantallas (móviles, ordenadores…).

Sin embargo, existe una solución a este escenario: El derecho a la desconexión digital.

Legislación y obligaciones empresariales

Tal y como se recoge en la Ley orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, y Ley 10/2021 de trabajo a distancia, todas las empresas, tanto públicas como privadas, tienen la obligación de garantizar el derecho a la desconexión digital de sus trabajadores. Esto implica la elaboración de una política o protocolos que promuevan la desconexión digital, así como acciones formativas para concienciar sobre los riesgos de la hiperconectividad.

En este sentido se ha pronunciado el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), quien ha lanzado la campaña #PulsaOFFparaEstarON, que busca concienciar sobre la importancia de desconectar para estar verdaderamente conectados con nuestra salud y bienestar.

¿Qué acciones debe de llevar a cabo la empresa para garantizar el derecho a la desconexión digital?

De acuerdo con la legislación, los trabajadores tienen derecho a desconectar fuera del tiempo de trabajo establecido, garantizando así su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como su intimidad personal y familiar.

Es por ello que la empresa debe elaborar una política interna que establezca claramente cómo se ejerce el derecho a la desconexión digital. Esta política debe abordar, no solo las modalidades de desconexión, sino también incluir acciones formativas y de sensibilización sobre el uso responsable de las herramientas tecnológicas. De esta manera, se promueve una cultura empresarial que prioriza el bienestar de los trabajadores y fomenta una relación más saludable con la tecnología en el ámbito laboral.

¿Qué ocurre con aquellas personas que teletrabajan?

Para quienes su trabajo se realice en gran parte de manera remota, la empresa, debe limitar el uso de medios tecnológicos durante los periodos de descanso y respetar la duración máxima de la jornada laboral, igual que lo hace con aquellos que trabajan de forma presencial.

En resumen, el derecho a la desconexión digital es fundamental para garantizar el bienestar de los trabajadores en un mundo cada vez más digitalizado. Es responsabilidad de la empresa promover una cultura de salud y bienestar digital, asegurando que sus empleados puedan desconectar y cuidar su salud y vida personal.

Prioriza el bienestar de tu plantilla con una buena política de desconexión digital

En un contexto donde la salud y el equilibrio entre vida laboral y personal son fundamentales, en Grupo Vadillo Asesores, nos preocupamos por el bienestar de tu equipo. Es por ello que te ayudamos a crear una política de desconexión digital adecuada para tu empresa.

Cumple no solo con los requisitos legales, sino que ve más allá, ofreciendo un enfoque integral para promover un uso saludable de la tecnología en el entorno laboral. Con nuestra ayuda, establece medidas concretas, como protocolos de desconexión digital, acciones de formación y sensibilización, y consultas previas con los trabajadores.

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