Por qué necesitas un Compliance Officer (externo) para garantizar el cumplimiento normativo en tu organización
11, marzo 2019
¿Estás al día sobre todas las nuevas normativas y regulaciones que afectan a la actividad de tu empresa y que acaban de salir o ya están próximas a salir? ¿Comprendes lo que las administraciones y la sociedad esperan de tu organización en lo que respecta a la gobernanza y ética? ¿Cuentas con herramientas informáticas que apoyen el cumplimiento de la normativa y ayuden a evitar que se produzcan delitos en el seno de la empresa?
Cuantas cosas, ¿verdad? Es prácticamente imposible para un directivo o un socio o un sencillo autónomo controlar todas estas cuestiones. De hecho, lo normal es que las personas dentro de las organizaciones (sean más bien grandes, o más bien pequeñas) se preocupen de aspectos que consideran más prácticos, como supervisar la administración, las finanzas, los recursos humanos, la producción o el servicio, las ventas…
Y no es de extrañar. Porque desarrollar todas esas funciones que hemos mencionado en el primer párrafo, y unas cuantas más, es una tarea difícil, técnica y muy especializada. Las personas que la desempeñan se hacen llamar Compliance Officer.
Por supuesto, la mayoría de las organizaciones no necesitan un Compliance Officer en su organigrama. Es decir, no necesitan tener una persona contratada para desarrollar estas funciones.
Pero sí necesitan ayuda y asesoramiento sobre estos temas para cumplir con la legalidad y evitar riesgos legales.
Porque hoy por hoy a las empresas se les demanda que miren más allá de las ventas y los beneficios. Se les pide ética, transparencia y proactividad para cumplir las normas y evitar delitos.
¿Debe estar un CEO, un autónomo o un director financiero al tanto de las novedades legislativas? Mal no le hará. Pero, como se suele decir, “zapatero, a tus zapatos”. O “quien mucho abarca, poco aprieta”.
Por eso, en la mayoría de casos, contar con un abogado o abogada Compliance Officer externo es la solución.
Al final se trata de tener a alguien de confianza que nos asesore, que en su día a día se esté formando e informando continuamente sobre todas las novedades legislativas y cómo pueden afectar a las organizaciones y empresas, que tenga contactos, que conozca soluciones y herramientas informáticas para sistematizar el cumplimiento normativo.
Alguien que nos ayude a anticiparnos, que proteja nuestra actividad, la reputación de la organización, que detecte y minimice los riesgos de la actividad…
Y todo ello de forma modular. Porque no todas las organizaciones necesitan el pack “de lujo”. Porque entre el blanco y el negro existen muchas variedades de grises.
En Vadillo Asesores tenemos nuestra propia metodología de evaluación y gestión de riesgos para ayudar a las empresas en Cumplimiento Normativo 360º. Porque creemos firmemente que el Cumplimiento Normativo es posible para todas las organizaciones. ¿Hablamos?
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