¿Delitos en mi empresa u organización? ¡Imposible!
18, marzo 2019
asesoría jurídica, ciberseguridad, derecho tecnológico, gestión de empresa familiar, prevención delitos en la empresa, protección de datos
Muchas veces decimos, en lenguaje coloquial, que las cosas no pasan… hasta que pasan. Cuando hablamos de delitos en el seno de la empresa, no suele faltar quien diga: ¿delitos? ¿Qué delitos?
Obviamente la tipología de delitos que se pueden cometer dentro de una empresa tiene mucho que ver con la propia actividad de la organización. Pero las fronteras se van diluyendo. ¿Tirar consumibles informáticos de forma inadecuada puede llegar a considerarse un delito contra el medio ambiente? Hace años los talleres de coches tiraban el aceite prácticamente por el desagüe; hoy día tal cosa es impensable.
Delitos en la empresa: ¿quién los comete?
No hay que olvidar que los delitos, aunque haya responsabilidad penal de la empresa, los cometen las personas. Administradores, directivos o empleados.
Basta que una pieza de fruta se corrompa para que afecte a todas las demás que la acompañan en la cesta. Pues bien, ésa es precisamente la función del Compliance: evitar que una pieza de fruta en mal estado estropee toda la fruta del cesto. O lo que es lo mismo: evitar que se comentan delitos en la empresa y que, en caso de que se comentan, la empresa quede a salvo, libre de responsabilidad.
Y, créenos, hay muchos tipos de delitos que se pueden cometer en la empresa u organización.
Solemos pensar en esos grandes delitos que solemos tener en mente, como el blanqueo de capitales, el tráfico de influencias o las estafas. Pero el abanico de delitos en la empresa es amplio: los antes mencionados delitos contra el medio ambiente, delitos informáticos, delitos relacionados con la seguridad de la información, delitos por publicidad engañosa, delitos contra los derechos fundamentales, contra la sanidad…
Cuando hacemos un estudio de los riesgos en una empresa al implantar un programa de prevención de delitos no es extraño que los directivos se sorprendan de la cantidad de frentes abiertos que no habían tenido en cuenta en un primer momento.
Sí, toda empresa debería hacer este ejercicio acompañada por profesionales del ámbito legal.
Sí, toda empresa y organización debería contar con un sistema de prevención de delitos.
El sistema de prevención de delitos es, de hecho, lo que hará que la empresa esté exenta de responsabilidad penal en caso de que se haya cometido algún delito en su seno.
En caso de no haber implantado un sistema de prevención de delitos las consecuencias pueden ser muy graves: cierre de la empresa, sanción de hasta 9 millones de euros, imposibilidad de conseguir subvenciones o trabajar con el sector público…
Por el contrario, un sistema de prevención de delitos aporta muchos beneficios a la empresa. Nos permite conocer a fondo los riesgos de nuestra actividad y tomar medidas para evitarlos y es, sin duda, un garante de la reputación y la imagen de marca, algo imprescindible hoy día.
¿Crees que es imposible que se cometan delitos en tu organización? ¡Habla con nosotros y quizás te lleves una sorpresa!
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