Para la mayoría se terminan la vacaciones y volvemos a la actividad. ¿Con qué actitud empezamos?
8, septiembre 2015
En Navidades, se realizan declaraciones de nuevos propósitos. Antes de verano, se hace “la operación bikini”. Antes de la crisis, después de la vacaciones, se habla del estrés postvacacional. ¿Y ahora?
Si enfocamos la vuelta de la vacaciones desde el punto de vista de gestión o asesoría empresarial, tenemos que pensar en dos conceptos:
- Los objetivos.
- Y el cambio.
Los políticos, este año han empezado a “trabajar en agosto”, para aprobar los presupuestos. ¿Y nosotros que estamos haciendo con los avances de los objetivos de este año? ¿Tenemos esbozados algunos criterios para pensar en los objetivos del año 2016?
En gestión se dice que lo que no se mide no se puede alcanzar. Por tanto, es fundamental que revisemos los objetivos avanzado del año y las acciones que permiten su consecución. En gestión también se dice que un objetivo, sin un plan de acción que lo despliegue, es simplemente una ilusión.
Por tanto, aconsejamos que la primera semana de septiembre, analicemos los resultados alcanzados sobre los objetivos previstos y empecemos a pensar los del ejercicio 2016. Y si no tenemos ningún objetivo fijado, sino que nos llevamos por el día a día, deberíamos concienciarnos con la fijación de uno o dos objetivos y empeñarnos en alcanzarlos.
Estamos en la época del cambio, del devenir. Actualmente es difícil mantener como inamovible cualquier paradigma. Es imposible mantener un enfoque único. Vivimos en la incertidumbre. Algunos lo llaman el Caos. Simplemente hay que ver el batacazo de la bolsa, este mes por la incertidumbre de China, Grecia, o por el precio del petróleo. ¿Qué cambio hay que empezar a implementar en nuestras organizaciones?
Si los resultados económicos y la liquidez van perfectamente y es más siguen creciendo, no es necesario cambiar, salvo que veamos un riesgo tecnológico, por ejemplo. ¿Quién de nosotros está en esta situación?
Si eres de los mortales, que tus resultados económicos siguen sin mejorar, que la liquidez está justa, creo que es necesario que pienses en cambiar algo. Para ello, repasamos algunas de las claves de la gestión del cambio de John Kotter, que espero que te sirvan:
- El cambio implica sentido de urgencia. El cambio que determines, hay que darle prioridad.
- Explica cuál es cambio. Por qué hay que cambiar. Qué beneficios va a reportar el cambio.
- Consigue aliados, en el equipo que te apoyen en el camino del cambio.
- El cambio, empieza por el líder, pero éste necesita de colaboradores que le apoyen a contagiar el cambio.
- Identifica y supera los obstáculos que te encuentres. No los evites.
Bienvenido a la actividad. Nos espera un año apasionante hasta el próximo verano.
Si entiendes que la gestión del cambio, te puede aportar beneficios, y necesitas ayuda, te podemos acompañar, para implementar el cambio, para fijar unos objetivos sencillos con un cuadro de mando.
José Antonio Gómez Vadillo es Director General Grupo Vadillo Asesores
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