
Ante la entrada en vigor del nuevo Código Penal, Grupo Vadillo Asesores transmite la necesidad de cumplir con una serie de requisitos en todas las empresas:
- Identificar las actividades en cuyo ámbito puedan ser cometidos los delitos que se deben prevenir.
- Establecer un mapa de riesgos penales de la empresa.
- Implanta la política de “riesgo legal cero”.
- Establecer los procedimientos que concreten cuestiones como el proceso de formación de la voluntad de la persona jurídica.
- Establecer un órgano de gestión y control.
- Imponer la obligación de informar de posibles riesgos al organismo que vigila el modelo de prevención.
- Fijar un sistema disciplinario de sanciones dentro de la empresa.
La reforma del Código Penal supone la modificación de unos 300 artículos de 639, de los cuales una cuarta parte se han revisado en profundidad. Al margen de establecer penas más duras para delitos graves y la supresión de las faltas, la nueva ley pone en alerta empresas.
“Desde Grupo Vadillo Asesores recomendamos establecer un protocolo de buenas prácticas en las empresas para asegurar la gestión y cumplir con todos los requisitos establecidos tras la reforma del Código Penal. Se trata de establecer políticas de riesgo legal cero para cumplir con la ley”, como José Antonio Gómez Vadillo, Director General de Grupo Vadillo Asesores.
A partir de ahora si un empleado o directivo se beneficia en nombre de la empresa comete un delito, pero también la empresa puede ser sancionado en vía penal, además de multa, suspensión de actividad, disolución de la sociedad o incluso pena de cárcel. Todo esto sin olvidar el riesgo de reputación negativa para el negocio.
“Con una buena gerencia de riesgos en el plano financiero, laboral y comercial es posible atajar estos peligros. Gracias a la elaboración de un mapa de riesgos, una herramienta que permite organizar la información sobre las contingencias que deben afrontar las compañías y visualizar su magnitud con el fin de establecer las estrategias necesarias”, añade José Antonio Gómez Vadillo.
La sociedad exige una reputación empresarial, estar “limpio” y cumplir con las leyes. Y el nuevo Código Penal ataca duramente a quienes no lo hagan.
Comparte este artículo: