nube café

Cada vez son más las empresas que utilizan “la nube” para gestionar sus necesidades informáticas.

     Ese término de “la nube” hace referencia a internet, de forma que nos permite el acceso bajo demanda, contratándo por internet, todos los recursos informáticos que necesita una empresa (redes, servidores, capacidad de almacenamiento, correo electrónico, aplicaciones y servicios …), todo ello de forma automática, sin necesidad de una interacción humana con el proveedor de servicios y pagando sólo por lo que se consume: Es decir, ya no se necesita disponer en la empresa de servidores o de software, eliminando por tanto los costes que suponen esas inversiones y su mantenimiento.

     La disponibilidad es permanente, el servicio 24 horas 365 días al año y la actualización constante. Todos esos servicios, aplicaciones y, por tanto, los datos personales que se traten están en algún lugar de Internet que se representa frecuentemente como una nube, y de ahí el nombre.

     Hasta aquí todo son ventajas: es un sistema barato, en principio fiable y que nos permite destinar recursos que antes destinábamos a informática o  a otras cosas.
    

 Entonces ¿Cuál es el problema? El problema es que desde el punto de vista de la protección de los datos personales que tratamos presenta muchos riesgos:

  • Seguridad,
  • Privacidad de los datos
  • Riesgos de recuperación de los datos si cambiamos de proveedor
  • Falta de control sobre los tratamientos que se realizan con los datos de los que somos responsables, no sabemos dónde están los datos y puede que no los tengamos siempre disponibles
  •  …
y todo ello se traduce en que, básicamente, dejamos de tener el control sobre los datos cuya protección es responsabilidad nuestra pues ese control lo pasa a tener el proveedor de servicios “en la nube” con el que hayamos contratado.
     Esto genera una problemática importante que tanto desde la Agencia Española de Protección de Datos como desde las autoridades europeas de protección de datos se está estudiando pues la realidad va por delante de las leyes, no obstante hay algunos consejos mínimos que podemos  ofrecer en esta materia y que iremos desgranando en posteriores boletines, pues no olvidemos que con nube o sin nube, los responsables de proteger los datos siguen siendo las empresas y son ellas las que deben responder en caso de infracción o sanción.

Comparte este artículo:

Únete a la lista de correo para no perderte nada